Ir de camping, gran opción para vacacionar con niños

por magdalena

Supongo que no soy la única a la que le pasa, que una vez que termina el 18 empiezo a planear mis vacaciones de verano, y aunque todavía no tenemos nada claro respecto del destino y las fechas, sí sabemos que al menos unos días los pasaremos de camping.

Para muchos puede sonar que dormir en carpa y tener menos “comodidades” que en una casa puede volver las cosas más complicadas cuando uno anda con niños, pero puedo decir por experiencia propia que la realidad no es para nada así y que las vacaciones en camping son aquellas en que los niños lo pasan mejor, al contar con esa libertad y relajo que el estar todo el día al aire libre da.

Con mi familia comenzamos a ir de camping cuando mi hermana menor tenía 1 año y medio y creo que hoy que tiene 21 no ha dejado de hacerlo nunca. Yo, aunque venía con la tradición campista dejé de hacerlo porque mi marido sólo había vacacionado en cabaña y hoteles y no le tincaba para nada. Y hoy, aunque él sigue prefiriendo ese tipo de descanso, sí reconoce que en el camping nuestras hijas lo pasan increíble.

Para fiestas patrias nos fuimos de camping al norte y creo que no las escuché nunca decir que estaban aburridas, siendo que en Santiago es una de las frases favoritas de mi hija mayor. Las peleas fueron casi nulas, y llegado cierto punto de la tarde ellas mismas pedían irse a dormir porque ya estaban agotadas de tanto jugar.

Yo intento ir con todo lo necesario para no sentir que me falta nada, pero me encanta ir a lugares sin luz, porque así se evita todo tipo de ruidos molestos – tanto propios como de los vecinos – además de las tentaciones como los computadores, pero aún así me gusta ir a camping establecidos. Nunca he acampado sin baño ni lavadero teniendo hijos y debo decir que no me llama mucho la atención por el momento, porque con niños chicos uno agradece ciertas comodidades, además del contacto con los demás campistas, con quienes normalmente los niños hacen amiguitos.

Sé que para quien no ha vivido la experiencia es difícil imaginar lo rico que realmente es, pero a veces vasta con animarse durante un fin de semana, pedir todo prestado y salir a probar la experiencia de acampar. Les aseguro que al menos los niños lo gozarán.

Foto: Mariana y punto


DienteLeche